Este hotel boutique fabuloso vale sus 4 estrellas. Una vista bonita al patio y una habitación lo suficientemente espaciosa y única. El personal proporciona un servicio estupendo. Además, hay WiFi gratis en toda la propiedad.

Es un hotel en una zona maravillosa, en el distrito histórico. Con habitaciones lo suficientemente espaciosas y únicas. Las habitaciones con tanto un diseño contemporáneo como un balcón. Ubicación excelente y buena, a dos pasos de todas partes. Se llega andando al Zócalo de Puebla.

Ubicación: el hotel estaba muy cerca de un restaurante, de del centro histórico. Además, estaba en el distrito histórico.

La ubicación era estupenda y el parking privado estaba cerca. Y en las inmediaciones de otros lugares de interés y también de los principales lugares. Las habitaciones eran buenas y la cama era increíble, el personal era majísimo. La mini nevera y el café de la habitación fueron lo mejor.

Este alojamiento era único, me ha gustado mi estancia, además la ubicación era bonita justo al lado de lugares de interés turístico, de otras atracciones y también del centro histórico. Me he alojado en una suite buena con café y con un diseño contemporáneo. El personal ha sido muy atento y excelente durante toda mi estancia.

Decoración encantadora, habitaciones limpias, cortesía de la licorería, amplias habitaciones con servicio a la habitación.

Habitación lo suficientemente espaciosa que cuenta con tanto un balcón como un diseño contemporáneo. Personal increíblemente servicial y muy servicial con buenos modales.

Una habitación bonita y única con un minibar, una caja fuerte privada, una plancha y tabla de planchar. Había almohadas de plumón y almohadas hipoalergénicas, mi cama era cómoda.

Nos ha gustado mucho este hotel boutique muy bonito, no tengo ninguna razón para quejarme. La habitación era fantástica y había una mini nevera y café. Tenía una bañera.

Mi estancia en Quinta Esencia fue simplemente encantadora. Las camas eran muy cómodas y la ambientación del hotel era singular y cautivadora. Disfruté cada detalle, desde la decoración pintoresca hasta la ubicación excelente. El personal siempre se mostró amable, dispuesto y correcto, brindando un servicio espectacular. A pesar de un pequeño inconveniente con el agua en el segundo día, el gerente hizo su mayor esfuerzo para resolverlo, demostrando su disposición. Fui recompensado con desayunos decentes sin cargo y disfruté de un valet parking muy eficiente. El restaurante con el que el hotel tiene convenio también ofrecía platos deliciosos. Definitivamente, recomendaría este hotel como la mejor opción para descansar en el centro de Puebla. En resumen, estoy fascinado con mi experiencia en Quinta Esencia y con gusto volvería. En cuanto a los aspectos negativos, noté que el baño era un tanto incómodo, faltaba suficiente luz y a las habitaciones les faltaban sillas o un sofá donde sentarse. Sin embargo, creo que si el hotel presta atención a estos detalles, podría elevar mucho el confort de las instalaciones.

La habitación en sí era lo suficientemente espaciosa y única, contaba con un balcón, un diseño contemporáneo. Fue agradable encontrar una cafetera/tetera y cristalería. Una ubicación excelente y buena, a 10 minutos a pie del Zocalo.

Una ubicación excelente y buena para visitar el Zócalo de Puebla, que se encuentra a poca distancia del hotel. El personal era excepcionalmente servicial pero no pesado.

Las camas son cómodas y la ubicación es conveniente, ya que está cerca del centro de la ciudad. Además, el servicio de valet parking es eficiente y el personal siempre fue amable.

Además, el cobro excesivo por las cápsulas de café y las sales para el jacuzzi no fueron agradables. La falta de sillas en las habitaciones y la incomodidad del baño también fueron aspectos negativos.

El hotel tiene habitaciones únicas con un balcón, un diseño contemporáneo.

Una ubicación bonita para pasear cerca del Museo Amparo. También estaba muy, pero que muy cerca de los principales lugares y también de los lugares de interés. La suite incluía un minibar, una caja fuerte privada, una plancha y tabla de planchar. Eran de estilo contemporáneo y el baño era grande.